Dondequiera que mires hoy, están apareciendo nuevas tecnologías. Esa unidad GPS de última generación que compraste para tu auto hace un par de años probablemente esté envuelta dentro de su cable de alimentación y metida en la guantera de tu auto. Cuando todos compramos esas unidades de GPS, nos sorprendió que siempre supiera dónde estábamos y que si tomábamos un giro equivocado, nos volvería a encaminar. Eso ya ha sido reemplazado por aplicaciones gratuitas para nuestro teléfono que nos dicen cómo llegar a lugares, nos muestran dónde está la policía, la velocidad del tráfico, los baches y los animales en la carretera, e incluso otros conductores que utilizan la misma tecnología. Todos ingresamos datos en ese sistema que todos los demás comparten. El otro día necesitaba un mapa antiguo, pero en su lugar en la guantera estaba mi viejo GPS. La tecnología es buena, pero a veces solo necesitamos ese viejo mapa doblado.
A veces parece que la tecnología en el servicio de bomberos ha ido demasiado lejos. Realmente no se puede apagar un incendio con una computadora, tableta o teléfono inteligente. Todavía necesitamos las escaleras y las mangueras para hacer nuestro trabajo. Hemos agregado tecnología a casi todos los aspectos de la extinción de incendios, y algunas de estas adiciones han hecho que perdamos contacto con las cosas prácticas que conforman nuestro trabajo.
A todos nos gustan las direcciones GPS en nuestro automóvil, ¿por qué no podemos tenerlas en nuestro aparato contra incendios? Muchos bomberos me han pedido que nuestro sistema proporcione rutas en nuestra ciudad. Tiene sentido subirse al equipo y escuchar a una computadora decirnos adónde ir, ¿verdad? Cuando dependemos demasiado de la tecnología, olvidamos cómo arreglárnoslas sin ella. Cuando escuchamos una dirección para una llamada, necesitamos trazarla mentalmente en el camino a la plataforma, tal vez incluso tener una pequeña comunicación verbal entre los miembros de la tripulación, algo como "esa es la casa de dos pisos en construcción justo detrás de la ferretería”. Nuestra evaluación comienza cuando escuchamos la dirección, no cuando llegamos. Puede que nuestro GPS nos indique la ruta más habitual, pero si lo pensamos bien, podemos tomar la siguiente calle y evitar el tráfico de la hora punta en la ruta principal.
Utilice la tecnología con cuidado, pero no convierta su departamento en uno de esos adolescentes con muerte cerebral con la cabeza enterrada en su teléfono jugando un pequeño juego persiguiendo cosas en un mundo donde todo está hecho de bloques. Necesitamos bomberos que sepan arrastrar una manguera, poner una escalera e incluso romper algunas ventanas de vez en cuando.
Hora de publicación: 23-nov-2021